"Aprovecha todas las oportunidades que te ofrece la vida porque, cuando pasan, tardan mucho en volver" P. Coelho

miércoles, 17 de marzo de 2010

Vayamos resumiendo




Siento que el tiempo no juega conmigo. Me falta mucho para escribir, poneros al día de todo lo que aquí está pasando, que no es poco, y situaros en el camino por donde deambulamos. Han pasado algunos días desde la última entrada y no sé por dónde empezar. A modo de pinceladas digo que el centro de Ticuantepe, donde estamos alojados, inauguró su segunda instalación, creada para alojar y servir de centro de formación sobre diversos temas de interés que ahora no tengo tiempo de explicar (maldito tiempo, siempre él). En ese acto, que fue el pasado viernes 12, vinieron personas de Extremadura responsables de lo que aquí se está haciendo y se va a hacer. También personas de Nicaragua, gente invitada, estudiantes, conocidos... Se reunió tanta gente que llegamos a ser como unas 300 personas con las que compartimos conferencias, bailes y almuerzo. Supongo que lo más interesante para nosotros fue la "fiestecilla" que aquí montamos delante de todo el percal citado. Algunas de las gansinas oficiales se vistieron con trajes tradicionales del país y nos deleitaron con sus mejores movimientos de cadera para el placer de los observadores. A todo esto, los de Canal Extremadura grabando a saco el jolgorio, a pesar de asegurarles que no siempre hemos vivido esto, que aquí se ha venido a trabajar y no tanto a despendolarse.




Tras el paréntesis de actos oficiales volvimos a "hacer la maleta" (en realidad no sacamos mucha ropa de ella ya que aquí las arrugas y las manchas ya valen) para dirigirnos a Ostional, un publito costero de San Juan del Sur situado al ladito de la frontera costariqueña donde nos esperaba toda la comunidad para convivir con ella cuatro días.


Los ostionalenses nos han acogido como a uno más después de alojarnos con las familias, por cada dos, y convivir con ellos casi las 24 horas del día. Cada una de estas familias forma parte de la Red de Turismo Rural Comunitario (muy habitual en este país) a través de la cual cada una de ellas se dedica a dar alojamiento, comidas, ser guía en determinadas rutas... Así, todas juntas se unen para sacar adelante a su comunidad con los recursos que tienen y pueden.

Mi familia nos daba alojamiento y comida (exquisita, por cierto). El señor Máximo ha tenido 10 hijos y algunos nietos guapísimos, de echo, de uno de ellos me enamoré. Alejandro, un niño de tres añitos que ha sido la cosa más guapa que he visto hasta ahora y que me lo pido para mi sobrina Paula (¡qué ganas de verla, a todo esto!).

Eliet, una chica de tan sólo 22 años y que estudia Comunicación Social (lo que en España viene siendo periodismo) ha sido nuestra guía y planificadora en todos los aspectos. Es la que maneja un poco el cotarro en la comunidad. Supongo que los jóvenes aquí tienen su participación puesto que tienen estudios y conocen las nuevas tecnologías para poder adaptarlas en su entorno. Aunque, a decir verdad, de eso es de lo que no se aprecia en Ostional. Así, hemos estado cuatro días completamente incomunicados de los familiares porque allí las redes aún no son vaibles. Lo que sí es accesible es el Pacífico. De nuevo nos encontramos con esta manta y masa de agua en unas playas prácticamente para nosotros donde la vía láctea, por la noche, casi se podía tocar. Otro de los regalos que me ha dado este lugar ha sido poder ver a una tortuga marina gigante durante el desove, o lo que es lo mismo, durante la puesta de sus huevo. Lo malo de esto es que ante este espectáculo de la naturaleza aparece el hombre, cómo no, para fastidiar el ciclo de la vida y así, mucha gente los roba porque se pagan bien y son un manjar en algunos restaurantes. Según nos decían algunos de los "contrabandistas" con los que pudimos hablar mientras nos flipábamos con la tortuga es que este es el sustento económico de muchas familias, es su forma de vida.

Para evitar estos actos en la zona está actuando la ONG "Paso Pacífico", cuyo trabajo es la de vigilancia exhaustiva horas de las playas donde las tortugas desovan durante las 24 horas del día, aunque creo que sus acciones no son completas tras la entrevista que tuve con Ervin, un chico que trabaja doce horas al día vigilando y cuidando estos
impresionantes animales de los que se siente fascinado.

El pueblo también nos brindó conversaciones con sus ciudadanos y hasta una "fiesta cultural" donde conocimos su música y algunas bebidas raras como el tibio, hecho de maíz y cacao y que sabe a chocolote. Creo que aún recuerdo ese sabor después de algunos días. Supongo que me lo llevaré grabado al igual que la hospitalidad dada y el echo de sentirme como parte de ese pueblo gracias a la personalidad de sus gentes. Se puede decir que fui una ostionalense más.

Ahora, viendo todo esto en la distancia de sólo un día (aunque debido a la cantidad de vivencias parece que ya ha pasado una semana) me da pena y tristeza el saber y sentir que esto no volverá a repetirse. Eso que he experimentado ya ha pasado y he vuelto a no darme cuenta. El reloj va en otra dirección a la que quiero ir yo y aún no he podido combatirlo. Por ello, creo que me siento como si me faltasen meses, muchos, para poder exprimir al cien por cien este país.
Sí, la vuelta a España está aquí mismo, de echo ya hemos empezado a empaquetar maletas y organizar habitaciones puesto que mañana será un día largo en el que no tendremos tiempo de casi nada. Además, nos iremos de empalmada a Costa Rica puesto que haremos un cena y fiesta de despedida (creo que hasta vamos a ir a una discoteca nica, ¡yujuuuuu!). Hay ganas del despendole, de descargar energía y alegría, penas y llantos, pero aún no tengo ganas de marcharme. Creo que ese momento aún no es para mí.
Supongo que no me quiero encontrar con la realidad, mi realidad en España. Aún no estoy preparada para afrontarla y dejar esto así sin más. Supongo que aquí estoy demasiado a gusto como para pensar en rutinas de la vida diaria. Por eso... que el tiempo se detenga, por favor, que alguien me lo conceda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario